Te lo dije!

Y te reías presa del ataque de mis ojos,

detuve el tiempo en tus mejillas,

que porque te miro así? Aún no lo sabes?  

Estoy enamorado de esa boca ingenua de labios de nube,

del rosa de tus mejillas coquetas, de tus pestañas con silueta de viento,

de tus cejas elegantes vestidas de lino nuevo,

del tacto de tus pupilas cuando acarician mi alma,

Tanto de cuerdo tengo en la mente,

como de sensato el corazón latente.

Estoy enamorado del deje de tu cara al mirarme,

De la sorpresa de tu pelo nervioso al tocarte,

Sabes lo que yo ya se, y te sorprende que lo sepa,

Pícara dulzura que envuelve el enigma del ambiente.

No dejes caer tu mano, eterna, cuenco de mis lágrimas,

No dejes de preguntarme, por qué me he pedido?,

Porque no tengo miedo a ser preso en tu laberinto.

Valiente cuando te miro, mi deseo es no salir de tu recinto.

Deja que el señor tiempo se pare a saludar atento,

Tanto que se quede o se marche, porque detenerse es lo mejor que hace.

Que se haga eterna la caricia de esta noche,

Porque en la profundidad de tu alma me refugio,

Somos uno solo en un destello interminable,

En la buena nueva de la que vengo anunciante.

Lo supe en un sueño como siempre por el mismo mensajero,

No falla en el pregón y advierte mi suerte,

Porque estamos en paz con el, hoy nos deja regalo sublime

Promesa eterna de extendernos libres como el mar,

Y en el susurro delicado de nuestros labios,

Hacemos juramento de nunca dejar de amarnos,

Por qué somos rompecabezas armado,

Piezas que siempre encajaron,

Ahora que sabes por qué te miro, sigues preguntando por qué te amo?

Ahora se que no buscas respuesta, si no que te gusta escucharlo,

Y yo insensato, te repito, explicando como paro el tiempo en tus mejillas,

Porque ante tus ganas de escuchar, siempre mi deseo de contar,

Porque te amo por quien eres, porque te adoro por quien me has echo,

Te lo diré, te lo digo, te lo dije.

Madrid 15 de enero de 2017

Juan Javier Chacón Castillo.